martes, 9 de agosto de 2016

tapa "Dorrego Despierta" martes 09-08-2016

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Cambiemos

El PRO.CRE.AR. del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (Bicentenario) otorgaba líneas de crédito para construcción, refacción, ampliación y terminación, compra de terreno y construcción, y compra de vivienda a estrenar. Desde su puesta en marcha, no sólo benefició a unas 200 mil familias adjudicadas, sino también a trabajadores de la construcción y todos los sectores vinculados a esa industria.
A poco de llegar a la Casa Rosada, Mauricio Macri dinamitó el “Bicentenario” y lanzó su propia versión del PRO.CRE.AR., denominado “Solución Casa Propia”, que sólo contempla la compra de viviendas nuevas y usadas.
Todos aquellos que habían resultado sorteados para alguna de las líneas anteriores y esperaban el ansiado crédito, sencillamente, se quedaron sin nada desde el mismo momento en que el presidente anunció su plan, el pasado 11 de julio.
Repentinamente se enteraron de que ya no podían acceder al crédito. Es indignante que el Estado nacional, sabiendo que hay mucha gente que quedó en el camino, tenga una actitud tan indiferente”, se escucha. La mayoría había optado por la línea “compra de terreno y construcción”. Ganaron el sorteo, se organizaron y lucharon para dotar sus terrenos, la mayoría no lo tenía, de la infraestructura necesaria para los servicios públicos. Lograron firmar la seña. El 12 de julio, cuando quisieron iniciar los trámites en el Banco Hipotecario, los más atrasados, las autoridades de la entidad les informaron que “tenían órdenes de no recibir más expedientes”.
“En el Banco, la única solución que nos dan es anotarnos en la nueva línea del PRO.CRE.AR., pero no nos sirve. Hemos puesto mucho dinero de nuestros bolsillos y no queremos perderlo”, cuestionan los interesados, el programa de Macri  “sólo beneficia al negocio inmobiliario”.
“Está claro que el cambio de política favorece a unos pocos, en detrimento de miles de familias en todo el país. Es una situación desesperante”.
En esta situación se ven envueltos cientos de familias de variados puntos del país que fueron sorteadas en su gran mayoría para la construcción. Algunas presentaron las carpetas en el Banco Hipotecario hasta el 10 de julio para solicitar los créditos y otras hasta ese entonces no lo habían hecho porque se encontraban en instancias de trámites previos.
Consideran que es “la pérdida de un derecho adquirido”, por haber sido sorteados durante el segundo Gobierno de Cristina Kirchner que impulsó la política pública desde 2012.
Tenemos un derecho ganado por ser sorteados. Es una de las pocas posibilidades que tenemos y ahora nos vienen con que lamentablemente ya no tenemos ese sorteo”. Enterarnos de la noticia que hoy la línea construcción del programa PRO.CRE.AR. no existe más, nos llena de bronca, no sólo porque nos arrancan de las manos la posibilidad de tener nuestra casa propia, sino porque el nuevo PRO.CRE.AR. no contempla la línea construcción, sólo cuenta con la línea compra de vivienda nueva o usada, fomentando y beneficiando ,como acostumbra este nuevo Gobierno, a los que más tienen y a los grupos inmobiliarios especuladores”, argumentan quienes vieron frustradas sus posibilidades de acceder a una vivienda mediante un crédito bancario hipotecario, con plazos y tasas de interés de acuerdo a sus ingresos por grupo familiar, y además por sorteo.
Una de las fuertes críticas al nuevo PRO.CRE.AR. es que, al estar destinado sólo a la compra de casas nuevas y usadas, incentiva la especulación inmobiliaria al tiempo que, como no se aboca a la construcción, refacción y ampliación, no genera empleo, sobre todo en un contexto de fuerte recesión donde el sector de la construcción fue uno de los eslabones productivos más castigados por la nueva orientación económica de Cambiemos.
Ahora se encuentran en la encrucijada de tener que continuar pagando los impuestos de sus terrenos, mientras alquilan claro, y no poder acceder al crédito para la construcción. ROMPEMOS.









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